Desde el 2014, en el mes de julio de cada año se celebra esta efeméride que fue propuesta por la Federación Mundial de Neurología (WFN por sus siglas en inglés). El objetivo es la de promover conciencia sobre el cuidado del órgano principal del sistema nervioso, encargado de regular todas nuestras funciones vitales.
El cerebro humano es un órgano principal y complejo que forma parte del sistema nervioso, controla las funciones vitales del cuerpo humano y todo lo relacionado con los sentidos, los pensamientos, los movimientos, las conductas y el razonamiento.
El cerebro se encuentra protegido por los huesos del cráneo en la parte anterior y superior de la cavidad craneal, donde está rodeado por el líquido cefalorraquídeo que cumple una función inmunológica y de amortiguación mecánica.
Cabe destacar que tanto los seres humanos como los animales vertebrados tenemos un cerebro, con estructuras similares, pero que funcionan diferente. Por ejemplo, los elefantes tienen un cerebro de mayor tamaño que el de las personas, sin embargo, su capacidad de raciocinio es menor.
La WFN es una asociación que reúne a más de 100 sociedades neurológicas de distintos países del mundo. Como bien se observa en su portal web, su misión consiste en “fomentar la neurología y la salud cerebral de calidad en todo el mundo”. Para esto trabajan en “la promoción de la educación y la capacitación neurológica” a nivel internacional, y la creación del Día Mundial del Cerebro es una de las tantas acciones desarrolladas hasta el momento.
Anualmente, la WFN elige un tema central y este 2022 se enfoca en “Salud cerebral para todos”. Como bien expresa Wolfgang Grisold, el presidente de este organismo, el plan de acción mundial que incluye también a la Organización Mundial de la Salud (OMS) está abierto para toda aquella persona que desee sumarse.
Algunos datos interesantes del cerebro
Consume un 20% de la energía y oxígeno que consume el organismo.
En una partícula casi microscópica se pueden localizar alrededor de 100.000 neuronas.
Representa el 2% del peso corporal.
Está conformado por un 73% de agua.
Transporta la información a una velocidad de 268 millas por hora. Más rápido que un vehículo de Fórmula 1.
La funcionalidad del lado izquierdo del cerebro está asociada con el análisis, lógica, matemáticas, lenguaje y secuencia. Mientras que el lado derecho desarrolla la creatividad, la intuición, los sentimientos, la imaginación y las artes.
Cómo funciona el sistema nervioso
El sistema nervioso central se encarga de percibir estímulos procedentes del mundo exterior, procesar la información y transmitir impulsos a nervios y músculos. En los seres humanos, este sistema está formado por dos partes: la médula espinal (que recorre la columna vertebral) y el encéfalo (dentro del cráneo).
A su vez, el encéfalo consta de tres áreas: el tronco cerebral (está conectado a la médula espinal y se encarga de las funciones básicas como la respiración o el ritmo cardíaco), el cerebelo (que regula la coordinación del movimiento y el equilibro del cuerpo) y el propio cerebro.
A través de los cinco sentidos, el cuerpo recibe una información que es transmitida rápidamente a los nervios del cuerpo. Estos llevan la información a la médula espinal, que a su vez se conecta con el encéfalo y, por tanto, con el cerebro. Una vez recibida, el cerebro se encarga de interpretar la información y tomar una decisión.
Por ejemplo, si tocamos un plato caliente, el sentido del tacto recibirá el calor. Esta información será transmitida hasta el cerebro que, a través de las neuronas, tomará la decisión de mover el músculo del brazo para apartar la mano rápidamente.
Los hemisferios cerebrales
La corteza del cerebro (superficie externa) se divide en dos hemisferios que se encuentran separados por una fisura y unidos por el cuerpo calloso, que es la estructura encargada de transmitir la información entre ambas partes.
Existe la creencia popular de que el hemisferio izquierdo representa el lado lógico, analítico y objetivo, mientras que el hemisferio derecho está más enfocado en lo intuitivo, creativo y subjetivo. Sin embargo, esto es, en cierta medida, un mito, ya que ambos lados se encargan de funciones muy parecidas.
Para entender cómo funcionan los hemisferios es necesario conocer el término lateralización, que hace referencia a cómo ciertas funciones neuronales o procesos cognitivos tienden a especializarse en un lado u otro del cerebro. De esta forma, el lenguaje está lateralizado en el hemisferio izquierdo, mientras que el lado derecho suele estar más centrado en funciones no verbales, como el reconocimiento espacial o facial.
Sin embargo, esto dependerá del cerebro de cada persona. Los hemisferios cerebrales trabajan en equipo y de forma coordinada, llevando a cabo funciones parecidas. De hecho, si uno de los lados sufre una lesión se puede alterar una función neuronal concreta, aunque el hemisferio dañado no sea el encargado de desempeñar esta tarea de manera generalizada.
Los lóbulos del cerebro
Cada uno de estos hemisferios del cerebro cuenta a su vez con cuatro lóbulos: frontal, parietal, temporal y occipital. Cada lóbulo contribuye de manera diferente a las distintas funciones que realiza el cerebro.
El lóbulo occipital es fundamental para procesar la información visual, mientras que el lóbulo parietal se encarga de integrar la información sensorial que permite guiar nuestros movimientos en el espacio.
El lóbulo temporal tiene un importante papel vinculado a la memoria, así como al procesamiento auditivo y del lenguaje. Este es el lóbulo que se ve afectado por el Alzheimer, una enfermedad degenerativa que altera el funcionamiento del cerebro.
Por último está el lóbulo frontal, el más grande del cerebro, que actúa como un director de orquesta planificando y ejecutando nuestros actos a partir de la información que recibe También se encarga de resolver problemas, controlar impulsos y regular las emociones.
Enfermedades más comunes y hábitos que dañan al cerebro
La OMS indica que una de cada ocho personas padece un trastorno mental a nivel mundial. La cifra es aún más impactante si se observa que se trata de un total de 970 millones de individuos.
Esta institución también aclara que la ansiedad y los trastornos depresivos son los más comunes, y que estos casos aumentaron exponencialmente a partir de la pandemia de coronavirus. Trastorno bipolar, de estrés postraumático, de comportamiento alimentario y la esquizofrenia son otros de los más comunes. Como si fuese poco, la OMS señala que existen muchas personas que carecen de un acceso a la atención médica y a tratamientos. Los trastornos neurológicos también implican un grave peligro y un enorme desafío en materia de salud pública y concientización. La epilepsia, el Parkinson, el Alzheimer y la esclerosis múltiple son algunos ejemplos de estos.
Para finalizar, la OMS expresa que hay ciertos hábitos que se reproducen en la cotidianidad y que no son saludables para el cerebro, los más destacados son: no dormir el tiempo suficiente y la falta de ejercicios tanto físicos como mentales son de los más destacados. Pro también dañan el cerebro la mala alimentación, el consumo excesivo de azúcar y el consumo de alcohol, tabaco y drogas.
El Día Mundial del Cerebro se presenta como la oportunidad ideal para tomar conciencia acerca de la importancia que tiene este órgano y para sumarse a la consigna que propone la WFN.
Con informaciones de: significados.com / lanacion.com.ar / lavanguardia.com