El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por el Presidente Javier Milei, establece la conversión inmediata de todas las empresas del Gobierno nacional en Sociedades Anónimas, por lo tanto, ahora se regirán por la Ley General de Sociedades.
“Esta disposición comprende a las Empresas del Estado que no tengan una forma jurídica societaria, las Sociedades del Estado, las Sociedades Anónimas con Participación Estatal Mayoritaria, las Sociedades de Economía Mixta y todas aquellas otras organizaciones societarias donde el Estado nacional tenga participación en el capital o en la formación de las decisiones societarias y no se encuentren constituidas como sociedades anónimas”, resuelve el decreto de desregulación.
Al estar regidas por la ley de sociedades, las empresas alcanzadas por el decreto podrán cotizar en bolsa y emitir acciones, y eventualmente podrán ser privatizadas por el Poder Ejecutivo si el Congreso así lo autoriza en cada caso en particular. Asimismo, incluso aquellas que no lo sean, mejorarán notablemente su funcionamiento y su eficiencia, y deberán presentar balances y rendir cuentas como cualquier otra sociedad anónima que se encuentre operando en la Argentina.
Las empresas del Gobierno nacional fueron alcanzadas por el decreto, inclusive el Banco Nación. Esta entidad podrá privatizarse en caso de existir consenso político, y además queda despojada del monopolio que mantenía sobre las transacciones del Estado.
El DNU del Presidente deroga oficialmente un artículo de la ley 23.696, por medio del cual se impedía de forma explícita la privatización del Banco Nación. Se terminan los privilegios existentes para las empresas estatales, y los monopolios legales que operaban en contra de los intereses de la sociedad.
Con información de: derechadiario.com.ar