Nicolás Maduro ha impuesto una restricción a las aerolíneas argentinas, prohibiéndoles sobrevolar el territorio venezolano, en represalia por la retención de una aeronave venezolana-iraní en Argentina como parte de una investigación sobre terrorismo. En respuesta, el gobierno de Javier Milei ha iniciado acciones diplomáticas contra el gobierno de Venezuela.
Manuel Adorni, portavoz del presidente Javier Milei, confirmó que el gobierno respondió a la prohibición de la dictadura de Nicolás Maduro, que impide que las aeronaves argentinas vuelen sobre el espacio aéreo venezolano, con una acción diplomática ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
"Argentina ha iniciado acciones diplomáticas contra el Gobierno de Venezuela, liderado por el dictador Maduro, en reacción a su decisión de prohibir el sobrevuelo de aeronaves argentinas en su espacio aéreo. Esta medida, además de ser perjudicial para nuestro país, se considera un acto de extorsión por parte de Venezuela", afirmó el portavoz.
"Argentina no se va a dejar extorsionar por los amigos del terrorismo", completó Adorni, quien contó los hechos en su conferencia diaria y no tuvo pudor de llamar a Maduro por lo que es, un dictador asesino que no gana una elección democrática hace más de una década.
Según Adorni, la decisión de Caracas está relacionada con el caso del avión Boeing 747 venezolano retenido en Argentina desde junio de 2022 y enviado a Estados Unidos en febrero para una investigación sobre posibles vínculos con el terrorismo iraní.
Aunque no se proporcionaron detalles específicos sobre las acciones diplomáticas, se ha confirmado que Argentina presentó una nota de protesta a Venezuela el 8 de marzo, expresando su descontento por la suspensión de los permisos de sobrevuelo para las aerolíneas argentinas en el espacio aéreo venezolano.
En la nota, Argentina anunció su intención de tomar medidas dentro de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) debido a la presunta violación del Convenio sobre Aviación Civil Internacional, también conocido como Convenio de Chicago (1944), por parte de Venezuela.
La tripulación, conformada por cinco iraníes y catorce venezolanos, que había llegado a Argentina el 6 de junio de 2022, fue inicialmente detenida por las autoridades argentinas, pero luego puesta en libertad debido a la falta de evidencia sobre su presunta participación en actividades terroristas.
El avión de Emtrasur, que había arribado a Argentina desde México y había hecho una escala en Venezuela, intentó dirigirse hacia Uruguay dos días después de su llegada a Argentina para reabastecerse de combustible, pero fue obligado a regresar al Aeropuerto Internacional de Ezeiza en Buenos Aires debido a la negativa de Uruguay a permitir su aterrizaje. Posteriormente, fue incautado por la justicia argentina.
Antes de estar bajo la operación de Emtrasur, la aeronave había sido operada por Mahan Air, una aerolínea iraní sancionada por Estados Unidos debido a sus conexiones con la Fuerza Quds, un poderoso brazo paramilitar del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, considerado por Washington como una organización terrorista.
Las autoridades estadounidenses afirman que Mahan Air se dedica al transporte de armas y combatientes para la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
En julio de 2022, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, con la colaboración de las autoridades argentinas, obtuvo una orden judicial para confiscar el avión en Buenos Aires debido al "traspaso no autorizado" del avión de Mahan Air a Emtrasur.
La reclamación de Estados Unidos se basa en el hecho de que una entidad iraní sancionada por el Departamento de Comercio transfirió el avión, de fabricación estadounidense, a un tercero, acción que está prohibida según las sanciones impuestas.
Con informaciones de: derechadiario.com.ar / www.infobae.com / www.bbc.com
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