La Cámara de Diputados aprobó en términos generales la actualizada ley Bases, un proyecto que consta de más de 220 artículos y que tiene como objetivo modificar diversos aspectos de la relación entre el Estado y los ciudadanos.
El proyecto en su conjunto obtuvo un respaldo mayoritario con 142 votos a favor, principalmente respaldado por los bloques dialoguistas. Por otro lado, recibió 106 votos en contra y cinco abstenciones.
Además, se votó el Paquete Fiscal, que incluyó la aprobación provisional de medidas como la restitución de Ganancias, el blanqueo de capitales y ajustes en el monotributo para aumentar las escalas. Este paquete también fue aprobado en su totalidad.
El respaldo mayoritario de los bloques dialoguistas (PRO, UCR, Hacemos, Innovación Federal y el MPN) fue crucial para esta aprobación, marcando así la primera gran victoria de Javier Milei en el Congreso Nacional, apenas 147 días después de asumir el cargo.
Sin embargo, la Ley Bases fue rechazada en general por los bloques UxP, FIT, socialistas y por la diputada cordobesa Natalia de la Sota. Algunos radicales disidentes y Mónica Frade de la CC ARI se abstuvieron.
Para evitar errores pasados y agilizar el proceso, el oficialismo logró que el proyecto fuera votado por secciones completas, sin discutir cada artículo individualmente y sin interrupciones.
Aunque la sesión estuvo marcada por tensiones y acusaciones, la postura del gobierno gradualmente prevaleció sobre la oposición, que se encontró con pocas herramientas para detener la legislación.
La Ley y el Paquete Fiscal ahora pasan al Senado Nacional, donde los 72 legisladores deberán votar nuevamente tanto en general como en particular. En caso de rechazo de algún título o capítulo, deberá regresar a Diputados, que tiene la última palabra al ser la cámara de origen.
Los aspectos más controvertidos fueron aprobados sin mayores obstáculos, como los relacionados con privatizaciones, que recibieron 138 votos a favor, o la creación del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), que otorga beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios para proyectos de más de USD 200 millones.
Asimismo, la reforma laboral fue aprobada en su totalidad, introduciendo modificaciones en la contratación laboral, una nueva modalidad para los empleadores independientes y la creación de un seguro de desempleo privado.
Una vez que la Cámara de Diputados otorga media sanción a un proyecto de ley, el siguiente paso es su debate en la Cámara de Senadores. En esta instancia, el proyecto también es analizado en comisiones y, tras la emisión de un dictamen, es llevado al recinto donde se vota tanto en general como en particular.
Si el Senado aprueba el proyecto, este se convierte en ley y se remite al Poder Ejecutivo para su promulgación. En caso de que sea rechazado, el proyecto no puede ser reconsiderado en las sesiones ordinarias del mismo año.
Además, existe la posibilidad de que el Senado introduzca modificaciones o añadidos al proyecto. En tal caso, este regresa a la cámara de origen, es decir, la de Diputados. Si esta última acepta los cambios propuestos por el Senado, el proyecto aprobado por los senadores se convierte en ley.
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