Debido a su facilidad para equilibrar el rostro o, simplemente, por su sofisticado y cotizado aspecto, sin duda es uno de los mejores cortes que puedes llevar. Desde luego, lucir el flequillo en clave chic tiene su truco, y más cuando se busca recrear un acabado digno de salón.
A finales de los 80 e inicios de los 90 el flequillo fue la sensación, eran abombados y rizados, toda una moda en el corte de las dos décadas.
En el nuevo milenio -en el año 2007- el flequillo causó conmoción por sus diversos estilos de corte grueso y brusco, donde reconocidas figuras del entretenimiento decidieron adherirse.
Haz que tu fleco o flequillo recto luzca de forma impecable en todo momento siguiendo estos consejos fáciles y rápidos:
La condición y aspecto de tu melena siempre dependerá de los cuidados que le des. Por ello, asegúrate de elegir el sistema de lavado que mejor vaya con tu tipo de cabello y su necesidad. Opta por un shampoo diseñado para proteger el cabello expuesto al desgaste diario, dejándolo suave, ligero y con brillo para lucir un flequillo impecable.
Evita que los mechones se dispersen hacia múltiples direcciones haciendo mucho más difícil el estilizado, acomodando tu fleco recto justo después de salir de la regadera. Si te gusta secar tu pelo al natural, toma una toalla y presiona el flequillo contra ella para absorber el exceso de agua. Después, peina con un cepillo de cerdas suaves para acomodar el fleco sobre tu frente, procurando que las puntas queden hacia el centro. Para secado rápido, seca y acomoda el cabello con la secadora y un cepillo redondo pequeño. Antes del secado con calor, aplica un protector térmico para prevenir el daño, usando una versión en spray para evitar que el cabello gane demasiado peso o se torne grasoso.
Las planchas para el cabello en su versión miniatura son perfectas para darle forma a tu fleco fácilmente y pulir detalles en áreas complicadas como el pelo que se encuentra cerca de las sienes y de la frente, pegado a la raíz.
Si tu melena es rebelde y requieres de ayuda adicional para acomodarla, te recomendamos utilizar la menor cantidad posible de productos oleosos o cremosos, para evitar que tu fleco recto gane peso luciendo aplastado u grasoso. Opta por fórmulas livianas.
El fleco al reposar sobre la frente, tiende a absorber todos los productos que aplicas sobre tu rostro, perdiendo su forma y volviéndose seboso. Mantén el cabello alejado de tu cara mientras la piel absorbe cada fórmula tras su aplicación.
Prevén que tu fleco recto cobre una textura oleosa o apelmazada aseándolo diariamente de forma minuciosa, ya sea desde la regadera o con un shampoo en seco.
Fuentes: allthingshair.com / fucsia.co
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