"Cada pueblo tiene el gobernante que se merece"

Como en una obvia profecía, hoy podemos "disfrutar" del actuar de nuestros gobernantes, en un gobierno "de facto" representativo. Y sí, nos representan bastante bien. 

Por Pablo Cristaldo

Foto: Archivo.

Ya he estado en muchas movilizaciones de protesta contra cada gobierno de turno, ya he escrito muchísimos post y artículos referentes a la ineptitud de cada uno, ya tiré huevos, escraches, ya fui mojado por carros hidrantes, ya hice todo lo que estuvo a mi alcance en ese sentido. Como diría una canción del afamado grupo musical uruguayo Cuarteto de Nos: "Ya no sé qué hacer conmigo", me encontré en una encrucijada por tantas luchas ciudadanas, y decidí que ya no más.

Es inútil. Es inútil, porque el futuro de un país no debería depender de las movilizaciones ciudadanas, ni de los escraches en la vía pública. Es como pegarle por la cara a tu hijo en público, por no haberlo educado en privado. Es porque no hiciste las cosas bien en privado y allí se ven los resultados.

El futuro de un país no se corrige en la calle, con palos en la mano, con carteles y escraches. Ni siquiera depende de las lisonjas o el ponerse la remera de tal o cual color, y a la luz de la realidad, por desgracia, tampoco se decide en las urnas. El futuro de un país se decide en la educación voluntaria, y en la participación activa en cada proceso que la nación emprenda, con la educación adquirida. El futuro de un país se decide en el conocimiento que deseemos cultivar, y en la autosuficiencia que ello conlleva, sin esperar que el Gobierno haga por nosotros lo que nosotros mismos debemos hacer. Si le "malcriás" al sistema gubernamental, votando a lo ciego, adhiriéndote sin criterio alguno a algún color político, no representándote a ti mismo con argumentos sólidos, permitiendo vender tu cédula por miserias, comprando tu conciencia por canastas y limosnas, o por un puesto en algún ente, es obvio que tu "hijo", en este caso el gobierno, te va a salir con berrinches, y el que queda mal, y el que se hace responsable sos vos, y nadie más. El país está en bancarrota, educativa y moralmente hablando, y nosotros somos los culpables. Como diría alguien: "cada país tiene el gobernante que se merece".

Sigan movilizándose, que las manifestaciones "pacíficas", ni cosquillas hacen a quienes están determinados en meterte la mano para quitarte hasta lo que no tenés, sin darte nada en absoluto a cambio.

El gobernante debe ser paraguayo. A buen entendedor...