Como responsables del bienestar de nuestros amigos felinos, es fundamental estar atentos al impacto que los sonidos pueden tener en su calidad de vida. Debemos tomar acciones concretas para establecer un entorno que les proporcione tranquilidad y seguridad.
La audición de los gatos supera en desarrollo y sensibilidad a la de los humanos, lo que les permite percibir un amplio espectro de frecuencias que nosotros no podemos captar. Como resultado, muchos sonidos que nos resultan comunes y cotidianos pueden resultar muy desagradables para los gatos. ExpertoAnimal explora cuáles son estos sonidos que pueden perturbar a los felinos y provocar reacciones de temor o defensivas.
Sirenas y ruidos del tráfico
Una característica sorprendente de los gatos es su habilidad para comunicarse y percibir su entorno utilizando no solo la audición, sino también sus orejas. Las orejas de los gatos están compuestas por 36 músculos que les permiten girar hasta 180 grados, moviéndolas juntas o por separado para abarcar un amplio campo auditivo e identificar rápidamente la fuente de los sonidos que escuchan.
Además, los gatos tienen una capacidad auditiva excepcional. Mientras que los humanos solo pueden percibir frecuencias de hasta 20 kHz, los gatos pueden captar frecuencias de hasta 85 kHz, incluso a distancias de casi 20 kilómetros.
Sonidos como el cláxon de los coches, las sirenas de una ambulancia o una patrulla de la policía son algunos de los sonidos que ahuyentan a los gatos y pueden hacerlos esconderse lo mejor posible para reducir su malestar.
Truenos
Durante una tormenta eléctrica, es común que los gatos se sientan incómodos y estresados debido a la combinación de fuertes truenos, vientos intensos, lluvia y otros ruidos urbanos. Esta situación puede llevarlos a buscar refugio y esconderse hasta que pase la tormenta.
Para ayudar a tu gato a sentirse más tranquilo, puedes cerrar puertas y ventanas para reducir la entrada de ruidos externos y crear un ambiente más silencioso en el hogar. Además, poner música suave, especialmente melodías clásicas conocidas por su efecto calmante, puede ser beneficioso para ayudar a tu gato a relajarse y sentirse más seguro durante la tormenta.
Pirotecnia
La pirotecnia, incluyendo cohetes y petardos, genera sonidos que pueden asustar a los gatos. Aunque esta práctica aún es común en muchos países durante celebraciones como el Carnaval o las fiestas de fin de año, algunas ciudades están promoviendo espectáculos más amigables con los animales y personas con sensibilidades auditivas.
Si vives en una zona donde la pirotecnia es común, puedes tomar medidas para crear un entorno menos estresante para tu gato dentro de casa. Por ejemplo, puedes seguir los consejos mencionados anteriormente para reducir el impacto de los ruidos externos, como cerrar puertas y ventanas y poner música suave. Además, puedes preparar un refugio especial para tu gato, como una caja de cartón con una manta, sus juguetes favoritos y golosinas. Si es posible, quedarte en casa para brindarle compañía también puede ayudar, ya que algunos gatos buscan a sus tutores cuando tienen miedo.
Sonidos de otros gatos
La convivencia entre gatos puede ser problemática, especialmente cuando se trata de dos o más individuos del mismo sexo. Esta dificultad se debe a los instintos reproductivos y territoriales naturales en los gatos, que se intensifican después de que alcanzan la madurez sexual.
Cuando los gatos machos y hembras alcanzan la madurez sexual, los comportamientos relacionados con el apareamiento, como la monta, el escapismo, el marcaje y la agresión entre sexos, se vuelven más pronunciados. Aunque tu gato viva solo en casa, puede percibir la presencia de otros gatos del mismo sexo en el entorno, lo que puede alterar su comportamiento. Esto se debe a que los gatos emiten sonidos y liberan feromonas que indican su presencia y disponibilidad para el apareamiento.
Si tu gato está expuesto a estos estímulos y no tiene la oportunidad de salir para aparearse y expresar sus instintos naturales, los sonidos de otros gatos pueden convertirse en una fuente de estrés para él. La castración es una forma efectiva de evitar este problema, además de proporcionar otros beneficios para la salud y el comportamiento de los gatos machos y hembras.
Gritos
Los gritos son otro de los sonidos que pueden molestar a los gatos, y es algo que ellos detestan especialmente de los humanos. Aunque a veces hablamos más fuerte por diferentes razones y no necesariamente porque estemos enojados, los gatos tienden a interpretar este tipo de vocalización como una señal negativa. Incluso si elevamos la voz solo para comunicarnos con alguien que está lejos, el ruido resultante puede asustar al gato, especialmente si estaba durmiendo o en un estado de relajación.
Por lo tanto, una práctica recomendable para fortalecer el vínculo con tu gato y prevenir los signos de estrés es usar siempre un tono de voz suave y mantener una postura neutral. Esto se aplica incluso cuando necesitas corregir una conducta indeseada en tu gato, ya que una reprimenda excesiva puede aumentar su estrés y llevarlo a reaccionar de manera negativa por sentirse amenazado. Es importante recordar que actuar con calma y control contribuye a mantener un ambiente tranquilo y seguro para tu mascota.
Ruidos extraños
Incluso cuando un sonido no es particularmente fuerte, el hecho de que sea desconocido para tu gato o que ocurra de manera repentina puede generar estrés en él. En general, los gatos desaprueban cualquier cosa que perturbe su rutina, lo que incluye cualquier cambio mínimo en su entorno. Este comportamiento se debe a un mecanismo natural de autopreservación, ya que al adherirse a una rutina, los felinos evitan exponerse a situaciones desfavorables y potencialmente peligrosas.
Los ladridos y otras vocalizaciones caninas son algunos de los sonidos que incomodan a los gatos, principalmente porque perciben a los perros como potenciales depredadores. Por lo tanto, es comprensible que reaccionen con desconfianza y adopten una postura defensiva cuando escuchan a un perro cerca.
Lo mismo puede ocurrir cuando recibes visitas en tu hogar. El simple hecho de que estas personas sean desconocidas para tu gato puede generar un comportamiento temeroso y la tendencia al aislamiento. Si además, estas visitas son ruidosas, hablan en voz alta, se ríen de manera exagerada o escuchan música a un volumen elevado, su presencia se convertirá en una molestia para tu compañero felino.
En ambos casos, la mejor manera de mitigar el malestar de tu gato es socializarlo desde temprana edad para fomentar un comportamiento más estable frente a una variedad de estímulos, personas y entornos. Un gato que ha sido socializado adecuadamente tendrá menos probabilidades de reaccionar de manera exagerada, temerosa o agresiva en situaciones donde se sienta sorprendido o inseguro.
Electrodomésticos
Los sonidos que provienen de electrodomésticos comunes pueden resultar perturbadores para los gatos debido a su intensidad y frecuencia, que pueden ser desconocidas o incómodas para su audición sensible.
Para ayudar a tu gato a sentirse más cómodo, es una buena idea designar áreas específicas para su descanso, alimentación y uso del arenero lejos de los lugares donde utilizas estos electrodomésticos ruidosos. Además, es importante acostumbrar a tu gato desde temprana edad, de manera gradual y progresiva, a estos sonidos y aparatos domésticos. Esto se puede lograr permitiéndole explorar y familiarizarse con estos objetos mientras están apagados, y gradualmente exponiéndolo a los sonidos en pequeñas dosis, reforzando positivamente su comportamiento tranquilo durante estas exposiciones.
Los gatos pueden sentir malestar y manifestar cambios en su comportamiento debido a diversos sonidos. Esta reacción puede llevarlos a buscar refugio o adoptar una actitud defensiva. Por ello, resulta crucial implementar medidas para ayudarles a reducir su estrés y promover un ambiente tranquilo y seguro que contribuya a su bienestar.
Con información de: www.expertoanimal.com