La limpieza del pescado no solo contribuye a la seguridad alimentaria, sino que también mejora su sabor, textura y facilita su preparación para la cocción.
El pescado es un alimento fuente de proteínas que se pueden cocinar de diversas maneras y el estelar en la temporada de Cuaresma, pero antes de tener la oportunidad de disfrutarlo, se debe limpiar perfectamente para retirar esas partes que no son comestibles y dejar la carne lista.
Primero se debe de comenzar con un lavado con abundante agua fría, frotando la carne ligeramente entre las manos para retirar posibles restos de suciedad, pero después de esto se deben de seguir algunos puntos para retirarle desde las escamas hasta las vísceras.
Si te estás preguntando cómo limpiar el pescado antes de cocinarlo, entonces presta atención a la siguiente guía paso a paso para saber cuáles son los elementos que se le deben retirar para tener una proteína completamente lista, la cual podrás cocinar en la receta o forma en que más desees.
Así debes limpiar el pescado antes de cocinarlo
Para hacer este proceso, mucho más sencillo, presta mucha atención a esta sencilla guía paso a paso:
Después de enjuagarlo, deberás tomar un cuchillo afilado o cuchara y raspar cada lado de la proteína para retirarle todas las escamas posibles.
Corta las aletas y cola, para ello, hay que sujetar las puntas de las aletas en el aire y con el cuchillo cortar por la base de estas. Para la cola basta con cortar en vertical.
Partir por la mitad y sacar viseras: Se debe abrir la pieza, colocándola con la cabeza hacia ti e inclinarla. Después introduce la punta del cuchillo bien afilado ligeramente en el agujero que hay en la parte más baja del pescado y realiza un corte vertical. Con el mismo cuchillo o con ayuda de tus manos cubiertas por un par de guantes de plástico, retira todas las vísceras y órganos, procurando dejar la carne completamente limpia.
Enjuaga el pescado: Como último paso queda enjuagar perfectamente la parte de adentro del pescado, es decir, con abundante agua deberás enjuagar la parte en donde retiraste todos los intestinos y tallar ligeramente con tus manos para retirar posible resto de viseras o partes ensangrentadas.
Ahora el pescado estará libre de escamas, aletas, cola y vísceras, completamente limpio para disfrutar dentro de la receta que más se te apetezca y así saborear el exquisito sabor fresco de su carne desde casa.
Con información de: www.gastrolabweb.com