Cuando una gata pierde una cría, su reacción puede variar según su temperamento e instinto de supervivencia. Es importante entender cómo pueden actuar en estas situaciones para ofrecerles el cuidado adecuado y evitar posibles complicaciones.
Si alguna vez has presenciado el nacimiento de gatitos, ya sabrás que la gestación de una gata dura entre 63 y 67 días, y que es común que alguna de las crías nazca muerta o fallezca poco después del parto. Esta situación puede ser emocionalmente complicada, por lo que es importante manejarla adecuadamente para no generar estrés en la madre. Aquí te explicamos cómo reaccionan las gatas cuando pierden a una cría.
A menudo tendemos a atribuir emociones humanas a los animales y a pensar que experimentan el duelo de manera similar a nosotros. Sin embargo, no hay evidencia científica que respalde esta idea. Las gatas, al igual que otros animales, se guían principalmente por su instinto de supervivencia, lo que las lleva a enfocarse en cuidar de las crías que sobreviven, asegurándoles calor, alimento y protección. A continuación, te mostramos las posibles reacciones de una gata ante la pérdida de una cría:
Intentar revivirla: Algunas gatas lamen insistentemente a la cría que no se mueve, no se alimenta o se siente más fría que las demás, en un intento de reanimarla.
Buscarla y maullar: Si la cría muerta ha sido retirada, algunas gatas la buscan por el nido, siguiendo su olor y maullando repetidamente. Esta inquietud suele desaparecer en unas horas cuando la gata retoma su atención hacia las crías vivas.
Comérsela: En ocasiones, el instinto lleva a la gata a comerse la cría fallecida para aprovechar sus nutrientes y prevenir la propagación de infecciones entre el resto de la camada.
Apartarla: La gata podría apartar a la cría muerta del resto del nido una vez que se da cuenta de que no está viva. En ese momento, es recomendable retirar la cría para evitar infecciones.
Aumentar la atención hacia las crías sobrevivientes: Algunas gatas pueden intensificar el cuidado de las crías restantes, manteniéndose en alerta constante.
Descuidar a las crías: Por el contrario, algunas gatas pueden desatender a la camada, especialmente si son primerizas o si el número de crías es mayor de lo que pueden manejar.
Si una gata pierde una cría, es fundamental brindarle un ambiente seguro, tranquilo y consultar con un veterinario si surgen complicaciones durante el parto o si se sospecha que la gata tiene problemas de salud.
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