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Deficiencia de los servicios públicos en Venezuela provocó una “privatización de facto”

A las dificultades que debe afrontar la sociedad venezolana, azotada por la aguda crisis económica y política que ya lleva años, ahora se le suma un problema más.

Vista aérea del barrio La Vega de Caracas el 9 de agosto de 2023. / Federico PARRA. / AFP.

Las fallas crónicas en los servicios públicos los dejan a diario sin el suministro de agua, luz o gas, lo que derivó en una “privatización de facto”, informal y caótica que les permita cubrir el acceso a estos recursos básicos. Incluso si ello implica gastar el poco dinero del que disponen.


"La gente tiene que resolver y seguir su día a día", declara a la AFP Jesús Vásquez, director de Monitor Ciudad, ONG que monitorea agua, electricidad y gas en Caracas y cuatro estados de este país de 30 millones de habitantes.


“El año pasado estuvimos sin una gota por tres meses y medio”, dijo en ese sentido Yusmary Gómez, habitante del lugar, que suele recibir agua cada 15 días, pero nada le garantiza que efectivamente se cumpla con esos plazos ni que sea potable.


Muchas veces, el agua que llega a las canillas es amarillenta y, por ello, Gómez se ve obligada a comprar botellones de 20 litros en el comercio donde trabaja. Allí lleva un registro de los consumos, que le son descontados al momento del pago.


Comentó que trata de utilizar estos botellones únicamente para beber y cocinar ya que los costea con dificultades aunque admitió con preocupación que, si la sequía se alarga, comenzará a usarlos para cubrir otras necesidades.


Su hijo también se ve alcanzado por este problema. “Nos mandan un mensaje (desde la escuela): no hay agua y, por lo tanto, no hay actividad”, continúa explicando sobre el impacto del colapso del servicio en la educación.


Por otra parte, sólo el 17% de la población en Venezuela cuenta con gas por tubería. “Dejo de comprarme medicamentos para ir a comprar el gas”, comentó Isora Bazán, jubilada de 61 años que cobra una pensión mensual inferior a 5 dólares, pero paga entre USD 10 y USD 20 por cada bombona de gas cuando hay retrasos en el reparto.


Por otro lado, al igual que en Cuba, la deficiencia del tendido de red eléctrica causa apagones constantes y cotidianos, que pueden prolongarse por horas. Esta situación genera el desperdicio constante de alimentos que se echan a perder por la falta de refrigeración correspondiente y daña los electrodomésticos.


Nicolás Maduro responsabiliza a las sanciones impuestas por Estados Unidos de esta crisis. No obstante, los hechos hablan por sí solos. Las décadas de desinversión en infraestructura y mantenimiento, junto con la corrupción en el Gobierno y al interior de estas compañías datan de muchos años antes de esas medidas.


Con informaciones de: www.infobae.com / www.afp.com

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