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Devocional navideño: El mejor regalo, la salvación

Por | Patricia Nanmún

Juan el Bautista apuntaba con su mensaje a Jesús, el Mesías prometido que había llegado, porque sabía que el perdón y la salvación venían de Él.

Imagen de Gerd Altmann. / Pixabay.

Lucas 3:3-16 (resumido):

Y Juan fue por toda la región alrededor del Jordán, predicando un bautismo de arrepentimiento para el perdón de los pecados; como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías:


Voz del que clama en el desierto:«Preparen el camino del Señor, Hagan derechas Sus sendas. Y toda carne verá la salvación de Dios».


Por eso, Juan decía a las multitudes que acudían para que él las bautizara: «¡Camada de víboras! ¿Quién les enseñó a huir de la ira que vendrá? Por tanto, den frutos dignos de arrepentimiento; y no comiencen a decirse a ustedes mismos: “Tenemos a Abraham por padre”, porque les digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras». Y las multitudes le preguntaban: «¿Qué, pues, haremos?». Juan les respondía: «El que tiene dos túnicas, comparta con el que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo».


Como el pueblo estaba a la expectativa, y todos se preguntaban en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo, Juan les habló a todos: «Yo los bautizo con agua; pero viene Uno que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar la correa de Sus sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y fuego».


Reflexionemos

Algunos no somos muy buenos con las direcciones. Así que, cuando vamos a un lugar que no conocemos, podemos ayudarnos de un mapa o de los letreros y señales en el camino para saber que vamos en el rumbo correcto. Cada señalización es importante, pero no son nuestro destino final, pues los letreros están diseñados para guiar y dirigir hacia algo más, no para que permanezcamos en ellos.


En el libro de Lucas, encontramos a un personaje llamado Juan el Bautista, a quien Dios llamó para servir como un letrero para apuntar a Alguien mucho mayor que él, de quien Juan mismo reconoció que no era digno ni siquiera de desatar las sandalias de Sus pies. Del mismo modo, cada cosa creada tiene la intención de apuntarnos hacia Jesús, pues Él es el único que puede satisfacernos y darnos vida.


Las personas salvadas por Jesús son personas arrepentidas y Juan sabía que el arrepentimiento y el perdón están relacionados. Aunque a los ojos de Dios ninguna cantidad de arrepentimiento hace merecer Su perdón, sin este ninguna persona se salvará jamás, pues el arrepentimiento muestra la gracia de Dios obrando en nosotros. Así que el mensaje de Juan invitaba a las personas a arrepentirse y recibir el perdón de los pecados. Como él sabía que este perdón y salvación venían de una persona digna de toda adoración, Juan apuntaba con su mensaje a Jesús, el Mesías prometido que había llegado.


Solo a través de Jesús la salvación es posible. Solo a través de Jesús, el ser humano pecador puede tener vida eterna. En medio de nuestra muerte y bancarrota espiritual, Jesús nos ofrece el glorioso regalo de la salvación, pues Él llevó la vida perfecta que nosotros no podíamos y murió en nuestro lugar.


Al creer en Cristo, nosotros también somos llamados a servir como un letrero para apuntar a otros hacia Jesús. Digamos a todos que Él es el único en el que encontramos el glorioso regalo de la salvación, al arrepentirnos de nuestros pecados y reconocerlo como Señor y Salvador. Nada en este mundo puede compararse con la salvación tan grande que hemos recibido. ¡Gloria al Señor por tan maravilloso regalo!


Oremos

Padre, gracias por Jesucristo, porque Él es el mejor regalo por medio del cual nos diste salvación. Ayúdanos a ser como Juan y servirte como un letrero para apuntar a otros hacia Jesús y Tu salvación. Amén.


Compartamos

Así como todo lo creado fue diseñado para apuntar a Jesús, nosotros también debemos buscar que todo en nuestra vida anuncie a los demás nuestra fe en Él. En esta Navidad, busquemos que todas nuestras actividades estén centradas en mostrar a Jesús. Por ejemplo:

  • Tomemos un tiempo en la cena familiar para que cada uno cuente algo de su experiencia con Jesús.

  • Preparemos una actividad familiar en la que contemos a otros sobre el maravilloso regalo de la salvación que Dios nos da a través de Jesús.


Con información de: www.coalicionporelevangelio.org


LIBRO RECOMENDADO DE LA SEMANA

Te costará todo | Steven Lawson

Situado en algunos versículos del Evangelio de Lucas, encontramos a un Jesús que no habría sido tolerado hoy en día. No era políticamente correcto y ciertamente no intentaba salvar los sentimientos de las personas. Steven Lawson desmenuza estos versículos y enfatiza la honestidad, pasión y urgencia con la que Jesús explica el costo de por vida que implica seguirle en su libro titulado: Te costará todo.


El verdadero cristianismo es el sacrificio más grande que cualquier persona hace jamás... pero es realizado en pos del premio más preciado jamás visto.




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