Los espías son, desde hace tiempo, la máquina de guerra definitiva. Una sola persona que porte una información vital sobre el enemigo puede cambiar el curso de la contienda y, de esta forma, transformar la historia para siempre. Entre estos espías encontraremos héroes y villanos, personas que se dedicaron a salvar vidas y otras que decidieron jugársela a su país para llenarse los bolsillos de oro.
Mata Hari (1876-1917) - Nació en los Países Bajos con el nombre de Margaretha Geertruida Zelle. Ella ganó notoriedad tras mudarse a París y ejercer de bailarina exótica. Solía vestir un sujetador repleto de joyas incrustadas, además de otros complementos de lujo.
Mata Hari espió para los alemanes durante la Primera Guerra Mundial, aunque los franceses acabaron arrestándola.
Murió frente a un pelotón de fusilamiento y, al parecer, les lanzó un beso antes de que apretaran los gatillos.
Julius Rosenberg (1917–1953) y Ethel Rosenberg (1916–1953) - Los Rosenberg fueron un matrimonio estadounidense acusado de proporcionar información de alto secreto sobre las tecnologías de sonar, radar y motores de propulsión a reacción a los soviéticos durante la Guerra Fría.
También fueron acusados de enviar los diseños de varias armas nucleares estadounidenses al enemigo. Moscú reclutó a Julius como mensajero, mientras que Ethel tenía un papel más circunstancial. La pareja fue declarada culpable y murió en la silla eléctrica.
Aldrich Ames (1941– ) - Ames pasó 31 años trabajando para la Agencia Central de Inteligencia (CIA) como analista de contrainteligencia. En el momento álgido de su carrera trabajaba en Washington, D.C. y tenía acceso a los planes y operaciones de la CIA contra la KGB y la inteligencia militar soviética.
Sin embargo, su divorcio lo cambió todo. Acuciado por las deudas, Ames comenzó a espiar para la Unión Soviética, traicionando a los agentes de la CIA y llenándose los bolsillos por el camino.
Ames y su segunda esposa fueron arrestados en 1994. Se le declaró culpable de varios cargos de espionaje y fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional. En cuanto a la esposa, ella fue encarcelada por evasión de impuestos.
Klaus Fuchs (1911–1988) - Fuchs, nacido en Alemania, se mudó a Canadá durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial. No obstante, en 1943 trabajó para Estados Unidos en el Proyecto Manhattan.
Tras la guerra se marchó al Reino Unido y trabajó en el desarrollo de las armas atómicas. En 1950 lo condenaron a nueve años de prisión por ejercer de espía soviético. Cuando salió se marchó a Alemania del Este.
Murió en el 28 de enero de 1988 en Berlín Este (República Democrática Alemana) a la edad de 76 años.
Virginia Hall (1906 –1982) - Ciudadana estadounidense, Hall se convirtió en espía del Ejecutivo de Operaciones Especiales británico durante la Segunda Guerra Mundial. Ella operaba en Francia, trabajando con la resistencia francesa y al cabo de unos meses acabó en la lista de los más buscados de la Gestapo.
Hall se unió más tarde a la Oficina de Servicios Estratégicos de Estados Unidos (OSS) y volvió a Francia para trabajar hasta el final de la guerra. Terminó su carrera como analista de inteligencia de la CIA.
Recibió la Cruz de Servicio Distinguido de manos del General Donovan en 1945).
Murió en el 8 de julio de 1982, en Rockville, Maryland, Estados Unidos.
Frederick "Fritz" Joubert Duquesne (1877–1956) - Este bóer sudafricano luchó contra el Imperio Británico en la Segunda Guerra Bóer. Además, ejerció de agente secreto para los alemanes durante las dos guerras mundiales mientras vivía en Estados Unidos.
Fritz dirigió la red de espionaje alemana Duquesne durante la Segunda Guerra Mundial mientras vivía en Nueva York. El FBI logró cazarlo y Duquesne estuvo en prisión en la Penitenciaría de Leavenworth, Kansas.
Su frágil estado de salud hizo que Duquesne solo cumpliera 14 años en la cárcel. Murió el 24 de mayo de 1956 en el City Hospital en la isla Roosevelt, en la ciudad de Nueva York, a la edad de 78 años. Fue cremado y enterrado en el New York Potter Field.
John André (1750–1780) - Este oficial del ejército británico sirvió en el nuevo continente durante la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. André se hizo cargo de las operaciones del Servicio Secreto Británico en 1779.
André jugó a dos bandos durante la guerra y fue finalmente capturado y ahorcado como espía británico por el Ejército Continental. En la fotografía vemos un autorretrato de André dibujado en la víspera de su ejecución.
Sidney Reilly (1873–1925) - Reilly fue un agente secreto británico nacido en Rusia (Odesa, actual Ucrania) a quien se le conocía como el "As de los espías". Llegó a trabajar para la Oficina del Servicio Secreto Británico, antecesora del moderno MI6 del Reino Unido.
Reilly fue todo un aventurero durante su juventud y comenzó sus actividades de espionaje en los círculos de emigrantes rusos de Londres durante la década de 1890. El Reino Unido le envió a la Unión Soviética en 1925, donde Reilly fue capturado y ejecutado.
Los periódicos lo apodaron "el mayor espía de la historia", y sirvió como inspiración para el creador de "James Bond".
Anthony Blunt (1907–1983) - El Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos (NKVD) reclutó a este destacado historiador del arte británico durante una visita a Moscú en 1934.
Blunt sirvió como miembro del cuerpo de inteligencia del ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial, conflicto durante el cual fue reclutado por el MI5, el Servicio de Seguridad. Blunt confesó ser espía soviético en 1964, después de que se le ofreciera la inmunidad. A pesar de que nunca pisó la prisión se le desenmascaró públicamente en 1979.
Kim Philby (1912–1988) - Compañero de Blunt en la Universidad de Cambridge, Philby se convirtió en un miembro de alto rango de la inteligencia británica. Es posible que la primera esposa de Philby, una comunista austríaca llamada Litzi Friedmann, lo reclutara para la causa soviética.
Philby tuvo acceso a material de alto secreto, pues operó para el MI6 durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Por supuesto, pasaba todo lo que encontraba al servicio soviético NKVD. Cuando llegó a Washington DC en 1949 comenzó a levantar las sospechas de la CIA. Philby acabó por desertar a la Unión Soviética desde Beirut. Murió en Moscú y se le ofició un funeral digno de un héroe.
Krystyna Skarbek (1908–1952) - Skarbek, nacida en Polonia, fue una de las agentes que más tiempo sirvió durante la Segunda Guerra Mundial. Ella trabajó para el Ejecutivo de Operaciones Especiales y realizó con éxito numerosas misiones encubiertas en Francia y Polonia, países ocupados en aquel momento por los nazis. Tras la guerra, adoptó el nombre Christine Granville y recibió el premio George Medal, un OBE (Officer of the Order of the British Empire) y el Croix de Guerre francés. Desgraciadamente, fue apuñalada hasta la muerte en 1952 en Londres por Dennis George Muldowney, un pretendiente obsesionado y rechazado, que posteriormente fue sentenciado a la horca por su crimen. Al momento de su deceso, Skarbek tenía 37 años.
George Blake (1922-2020 ) - Nacido en los Países Bajos con el nombre de George Behar, Blake se convirtió más tarde en ciudadano británico y sirvió en la Armada Real durante la Segunda Guerra Mundial. El MI6 lo reclutó más tarde y pasó a servir en la Sección Holandesa.
En 1948 fue destinado a Seúl, Corea del Sur. Las fuerzas comunistas de Corea del Norte lo capturaron durante la Guerra de Corea y no logró la libertad hasta que se ofreció al servicio de espionaje de la Unión Soviética, la KGB. Liberado en 1953, espió para la URSS hasta 1961, cuando se descubrió su traición.
En 1966 logró escapar espectacularmente de la cárcel británica de Wormwood Scrubs, donde cumplía una condena de 42 años, y huyó a la Unión Soviética, donde vivió hasta el día de su muerte.
Duško Popov (1912–1981) - Popov era un doble agente serbio que terminó trabajando para la Oficina del Servicio Secreto de Gran Bretaña (MI6) durante la Segunda Guerra Mundial. El espía llegó incluso a transmitir varias informaciones falsas al servicio de inteligencia militar de Alemania, la Abwehr. Popov sobrevivió a la guerra pero murió a los 69 años debido a su mal estado de salud.
Popov era conocido por ser un mujeriego. En los EE. UU. vivió un estilo de vida extravagante y tuvo un romance con la conocida actriz Simone Simon. Publicó sus memorias Spy, Counterspy en 1974.
Se dice que el creador de James Bond, Ian Fleming, basó el número de código de espía ficticio de James Bond, 007, en el número de teléfono del tío de Popov, 26-007.
Donald Maclean (1913–1983) - Miembro del círculo de espionaje Cambridge Five, Maclean fue reclutado por el NKVD ruso mientras aún estudiaba en la universidad.
Más tarde, cuando ya era un diplomático de alto nivel, mantuvo a los soviéticos informados de las actividades de Occidente mientras estaba destinado en París. Luego, después del estallido de la Segunda Guerra Mundial, se marchó a Londres. Comenzaron a sospechar de él mientras estaba en Washington D.C. y fueron los propios rusos quienes finalmente lo instaron a desertar en 1951.
Su fallecimiento se produjo a sus 69 años, el 6 de marzo de 1983, en la capital de la entonces Unión Soviética, Moscú.
Guy Burgess (1911–1963) - Moscú también lo reclutó mientras estudiaba en la universidad. Burgess se unió a la BBC como productor asistente antes de ser empleado del MI6.
Luego se unió al Ministerio de Asuntos Exteriores en 1944 y nutrió a los soviéticos con enormes cantidades de información clasificada. Burgess también fue enviado a Washington, D.C., en donde se le asignó un trabajo de alta confidencialidad. Burgess desertó a la Unión Soviética junto a Donald MacLean.
Fuente: https://www.starsinsider.com/es/estilo-de-vida/278622/los-espias-mas-legendarios-de-la-historia