Pocas son las veces en las que una película te hace reflexionar al punto de quitarte el sueño; "El que Cambia los Tiempos" nos confronta con partes sensibles de nuestra percepción acerca de nuestro presente, contrastándola con el pasado, y de cómo puede afectar de manera catastrófica la exclusión de Jesucristo de nuestra vida cotidiana, moralizando sus enseñanzas sin su participación, de modo a eliminar nuestra única fuente de salvación.
Por Pablo Cristaldo
Time Changer en inglés, o El que Cambia los Tiempos en español, es una película del género ciencia ficción dirigida por Rich Christiano, publicada en el 2003 que resulta fácilmente en una pieza de culto para quienes gustan de películas con contenido que desafíe fuertemente a la reflexión y al debate. De alto valor en cuanto a una enseñanza firme respecto a la necesidad de la persona de Jesucristo en nuestra vida, dando convincentes argumentos para ello, nos invita a invertir sabiamente 90 minutos en verla con detenimiento.
La película El que Cambia los Tiempos, es una magnifica expresión de lo que Dios quiere que hagamos en nuestra vida, es un llamado a la reflexión personal sobre los asuntos que se viven a diario en la sociedad actual.
El sueño de tener una máquina del tiempo, ha sido un tema en varias películas o escritos realizados a lo largo de la historia, pero en realidad no se trata de crear un aparato que nos trasporte de un tiempo a otro, se trata que con las experiencias vividas de otras personas, seamos influidos de forma trascendental para cambiar nuestro estilo de vida… también de enmendar las acciones realizadas y enfocarse sobre cambios sustanciales en nosotros y el trato con los demás.
Es necesario no perder la dirección de Dios en todo actuar; esto tiene relevancia en la autoridad de Jesús en la vida de todo ser humano, por esto es importante que en la familia, en el trabajo, en todo lo que hagamos, prevalezca la voluntad de Dios.
La trama de la película El que cambia los tiempos, lleva a la reflexión del porque somos cristianos, y sí realmente lo somos sólo por apariencia, y por sobre todo, aprender a dar la Gloria que le corresponde a Cristo en todo lo bueno que el ser humano emprenda.
La película finaliza que es fatal separar la autoridad de Jesús, en relación a la formación de valores morales en la familia, si esto se hace, se convierte en un libertinaje que después es difícil controlar.
Un ejemplo, además, de como las herejías se infiltraron sutilmente a la Iglesia Cristiana Evangélica. Muchos mal llamados ministros de Dios, en el afán de no querer ofender al pecador por sus maldades, suavizan, le quitan, y le añaden al mensaje del Evangelio a tal punto de desplazar a su autor, Jesucristo. Por ende, ¿cómo debemos los siervos de Dios combatir las herejías de los falsos maestros infiltrados y de los apóstatas que surgen desde el mismo seno de la iglesia? Todo esto expuesto claramente a lo largo de esta valiosa película, que, si bien es cierto recure a la ciencia ficción en la trama, consigue una rica enseñanza para la vida que no se ve eclipsada por este recurso en ningún momento.
De presupuesto muy bajo en cuanto a costo/película promedio (825.000 USD) no deja de ser un largometraje muy bien logrado para los objetivos que éste tiene. Recomendamos separe un momento para verla en familia.
Sinopsis
Es el año 1890 y Russell Carlisle (D. David Morin), Profesor de Estudios Bíblicos, ha escrito un nuevo manuscrito, “Los Tiempos Cambiantes”. Su libro está a punto de recibir el respaldo unánime de los miembros de la directiva del Seminario Grace Bible… hasta que el Dr. Norris Anderson (Gavin MacLeod) plantea el inconveniente de la “dificultad” que tiene con algo que el Dr. Carlisle ha escrito. Anderson cree que lo que el Dr. Carlisle ha escrito puede tener un serio impacto sobre el futuro de las próximas generaciones. Utilizando una máquina del tiempo secreta, Anderson envía a Carlisle a más de 100 años en el futuro, ofreciéndole un vistazo de lo que ocasionaría su libro.