Por Pablo Cristaldo
En los últimos años, el uso de la pornografía en internet se ha incrementado de forma significativa. Para los usuarios habituales ver porno es algo entretenido, pero para algunos se convierte en un hábito que genera dependencia y comportamientos compulsivos que no saben controlar. Te informamos acerca de lo que puedes hacer para prevenir o eliminar este trastorno.
Antes de que exista adicción a la pornografía pueden manifestarse algunas señales de aviso que indican que se está abusando del porno (por ejemplo, se ha aumentado progresivamente el consumo y el número de fuentes donde se obtiene el material, hay demasiadas ocasiones donde se está visionando porno en vez de estar haciendo otras cosas, etcétera), que pueden predecir el desarrollo de una conducta adictiva. Es el momento de seguir una serie de recomendaciones para evitarlo, como:
1- Abandona inmediatamente el consumo de pornografía: No hay mejor método para dejar un hábito dañino como dejarlo definitivamente. Establece una meta razonable, de dejar de ver porno por un mes (30 días). Los primeros días serán difíciles, ya que el hábito está formado, sin embargo, conforme pasan los días, las ganas de ver se van reduciendo considerablemente.
2- Controla las claves ambientales: Elimina de tus dispositivos (ordenador, móvil, tablet) las apps que con un solo toque te conduzcan a ver material pornográfico. En muchos casos, la pereza por tenértelas que bajar de nuevo evitará que consumas porno. Otra forma de control es ubicar el ordenador o dispositivos con los que te conectes a páginas pornográficas en lugares compartidos de la casa, como el salón.
3- Conoce tus situaciones: Averigua qué situaciones favorecen que consumas porno (aburrimiento, momentos de tensión, problemas laborales o de pareja…), para analizar qué te activa el deseo y afrontarlas de otra manera.
4- Actividades alternativas: Si detectas una situación o estado emocional que te lleve a consumir porno, intenta hacer algo incompatible con ello: salir a pasear o a hacer cualquier otro tipo de ejercicio, quedar con alguien, llamar por teléfono a un amigo, etcétera. Intenta elaborar previamente una lista de situaciones y las posibles soluciones.
5- Compártelo con tu pareja: Si tienes pareja es muy recomendable que hables de tu problema con ella, estudiando si hay aspectos de la relación que pudieran estar involucrados en tu dependencia.
6- Ayuda especializada: Cuando tu consumo de porno se convierte en adicción, debes tener en cuenta que ésta no se puede eliminar si no es con ayuda de un consejero profesional, aunque es importante que desempeñes un papel activo en tu tratamiento de la adicción a la pornografía. Rendir cuentas acerca de nuestra vida privada nos lleva a ser más conscientes de que todo lo que involucra a nuestra vida puede afectar a nuestro entorno con más fuerza de lo que nosotros pensamos.
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