Las llamadas automáticas se han convertido en un medio para ofrecer falsas oportunidades laborales, aprovechándose de la ingenuidad y de la necesidad de muchas personas. Por esta razón, es importante entender cómo funcionan las estafas, identificar las señales de advertencia y aprender cómo protegerse de ellas.
En los últimos tiempos, las llamadas automáticas o robollamadas han sido utilizadas cada vez más por ciberdelincuentes para cometer fraudes. Un engaño común en la actualidad se dirige a personas en busca de empleo, quienes reciben falsas ofertas laborales a través de estas llamadas automatizadas. Aunque estas estafas puedan parecer fáciles de detectar, su creciente complejidad y el hecho de que juegan con la necesidad de encontrar trabajo hace que muchos caigan en la trampa, sobre todo cuando un robot está involucrado.
Así operan las estafas telefónicas de falsas ofertas de trabajo
El fraude comienza con una llamada automática de un número desconocido. Al responder, una voz robótica informa que se ha recibido un currículum y que la persona ha sido “seleccionada” para un proceso de contratación. El mensaje es impreciso y no ofrece detalles sobre la empresa. Este tipo de llamadas se aprovecha del hecho de que muchas personas están buscando empleo o han enviado su currículum a varias empresas, lo que hace que la víctima pueda considerar la llamada como genuina. Sin embargo, es preocupante que la empresa no se identifique claramente, lo cual debería ser una señal de alerta, aunque muchas personas lo pasan por alto debido a la expectativa de un trabajo.
Después de este primer contacto, la robollamada sugiere agregar un número a WhatsApp para obtener más información sobre la oferta. Este es un paso crucial en el fraude, ya que al iniciar contacto por WhatsApp, los estafadores logran una comunicación directa y privada con la víctima.
Una vez en WhatsApp, los estafadores presentan una oferta laboral muy atractiva, generalmente para tareas simples como dar “me gusta” a videos o realizar trabajos sencillos en línea, con salarios altos y condiciones muy flexibles. Estos ganchos son efectivos, ya que muchas personas buscan trabajos desde casa con pocas exigencias. En algunos casos, incluso ofrecen un pequeño pago inicial por una tarea de prueba, lo que da aún más credibilidad a la estafa. Sin embargo, cuando la víctima muestra interés, los estafadores piden información personal, como datos bancarios o de identificación, con la excusa de que son necesarios para formalizar el contrato o realizar pagos.
En ocasiones, los estafadores solicitan un pago inicial, argumentando que es para cubrir gastos de formación o materiales de trabajo. Tras recibir este pago, desaparecerán, llevándose el dinero y los datos personales de la víctima, que pueden ser utilizados para futuros fraudes o robos de identidad.
¿Cómo identificar una robollamada fraudulenta?
Números desconocidos: las llamadas provienen de números no registrados en los contactos de la víctima, a veces con códigos locales para generar confianza.
Mensajes pregrabados: si se escucha un mensaje grabado, especialmente sobre una oferta de empleo, es mejor colgar. Ninguna empresa seria notifica a candidatos mediante mensajes automáticos.
Solicitudes de contacto por WhatsApp: los procesos de selección no se realizan a través de WhatsApp. Si una llamada pide agregar un número a esta plataforma, probablemente sea una estafa.
Ofertas demasiado buenas para ser verdad: si el empleo promete grandes beneficios por tareas simples, es probable que sea un fraude.
Pagos iniciales: ninguna empresa legítima pedirá dinero por formación o materiales. Si se solicita un pago, lo mejor es cortar la comunicación.
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