Esta receta de galletas de avena, nuez y miel es ideal para un desayuno rápido y delicioso, brindando energía y nutrientes para empezar el día. Estas galletas combinan ingredientes saludables que aportan saciedad y un empujón de energía para enfrentar las actividades diarias.
La avena es protagonista en esta preparación debido a sus beneficios digestivos y su capacidad para ayudar a regular niveles de azúcar y colesterol en el cuerpo. Su valor energético se complementa con la miel y las nueces, que aportan nutrientes esenciales y propiedades antioxidantes, creando un snack perfecto para quienes buscan una opción saludable y sabrosa.
Estas galletas son fáciles de hacer, por lo que se pueden preparar en pocos minutos y disfrutar en distintos momentos del día. Son prácticas para llevar al trabajo o a la escuela, y también funcionan como un snack para saciar el antojo dulce durante la tarde, manteniendo la energía estable y evitando la fatiga.
Es importante consumir estas galletas con moderación, ya que, como todos los alimentos, en exceso pueden impactar negativamente en la salud. Para mantener una dieta equilibrada, es esencial incluir este tipo de alimentos de forma controlada, asegurando así que sean parte de un régimen balanceado y nutritivo.
Con esta receta, puedes disfrutar de un desayuno delicioso y libre de culpa, que te ayudará a mantenerte activo y lleno de energía mientras cuidas de tu salud y bienestar.
Ingredientes:
2 tazas de hojuelas de avena
70 gramos de mantequilla
30 gramos de azúcar
1/4 taza de miel pura de abeja
1 huevo
1 cucharada de leche
1/2 taza de harina
1/2 cucharadita de bicarbonato
1/2 taza de nueces picadas
Preparación:
Precalienta tu horno a 180 °C.
Bate la mantequilla con el azúcar hasta lograr una pasta esponjosa.
Agrega la miel y la leche, y vuelve a batir todo hasta integrar.
Incorpora el huevo a la mezcla.
En otro recipiente, mezcla la harina con el bicarbonato y agrégalo a la masa de huevo y mantequilla.
Por último, incorpora las hojuelas de avena y las nueces picadas hasta formar una masa homogénea.
Deja reposar la mezcla por 5 minutos antes de colocar pequeñas porciones en una charola con papel para hornear.
Lleva tus galletas a hornear de 10 a 15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas.
Deja enfriar y disfruta.
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