La preocupación por la salud y el bienestar ha llevado a una amplia discusión sobre la alimentación y sus impactos en nuestro cuerpo. Uno de los elementos clave en este diálogo es el papel de las grasas y los aceites en nuestra dieta.
Aunque a menudo se considera que las grasas y el aceite son perjudiciales para la salud, la realidad es que necesitamos este nutriente para que nuestro cuerpo pueda llevar a cabo sus funciones vitales de forma correcta. Sin embargo, es necesario moderar la cantidad de grasa que consumimos al día para evitar problemas de salud.
¿Qué función tienen las grasas en nuestro cuerpo?
La grasa tiene una función muy específica en nuestro cuerpo: proporciona la energía que este necesita para llevar a cabo sus actividades y trabajar de forma adecuada. Además, no solo interviene en la energía de nuestro cuerpo, sino que también está relacionada con el transporte de varias vitaminas y la producción de hormonas y otras sustancias útiles para nuestro sistema. Por lo tanto, es importante consumir grasas de forma adecuada.
La calidad también importa mucho
Cuando se trata de grasas, no solo importa la cantidad, sino también la calidad. Los alimentos pueden incluir grasas saturadas, poliinsaturadas, monoinsaturadas y grasas trans. Debemos dar prioridad a las grasas insaturadas, es decir, las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, en nuestra alimentación.
Problemas que causa el exceso de grasas en el cuerpo
Las grasas saturadas pueden causar varios problemas en tu organismo, como el aumento de peso y la obesidad, además de problemas cardiovasculares al aumentar el nivel de colesterol en tu sangre. En general, debemos cuidar la cantidad de grasas que consumimos, ya sean saturadas o insaturadas, para proteger nuestra salud cardiovascular.
¿Cuánto aceite puedes usar al cocinar sin problemas?
Las organizaciones de salud mundiales recomiendan un consumo diario de aproximadamente 40 ml de aceite al día, incluyendo el aceite que se usa para cocinar y el que se incluye en otras recetas, como aderezos o parte de los ingredientes. Además, se recomienda dar prioridad a aceites de alta calidad, como el aceite de oliva extra virgen. Recuerda que una alimentación balanceada es necesaria para cuidar nuestra salud.
Recuerda que las recomendaciones específicas pueden variar según las necesidades individuales y las condiciones de salud. Siempre es aconsejable consultar con un profesional de la salud o un dietista para obtener orientación personalizada.
Con información de: www.gastrolabweb.com