La organización Guinness World Records ha certificado recientemente que Flossie es la gata con más años del mundo. Con sus casi 27 años, el animal tiene el equivalente a 120 años humanos. Aunque está sorda y no ve bien, goza de buena salud. Su dueña sostiene que tiene un apetito voraz, es cariñosa y juguetona.
Flossie nació un 29 de diciembre de 1995 y en la actualidad reside en la ciudad de Orpington, al sur de Londres.
En 1995 fue adoptada por un hombre que trabajaba en el hospital de Merseyside, en Liverpool, al noroeste de Inglaterra. Por aquel entonces, Flossie era una gata callejera que vivía en una colonia cercana al hospital. Algunos de los trabajadores del hospital se apiadaron de los gatitos, que solo tenían unos meses de vida, y los adoptaron. Así fue como la gatita marrón y negra encontró un hogar en el que vivir. Sin embargo, a los diez años falleció su dueño. Flossie se fue a vivir entonces con la hermana del hombre, con la que estuvo durante 12 años, momento en el que la mujer falleció. La gata tenía 24 años.
El hijo del que había sido su dueño decidió ocuparse de ella y cuidarla lo mejor posible. Tras tres años de convivencia, el último dueño decidió llevar a la gata a un centro de protección animal porque no podía hacerse cargo de ella. Esto sucedió el pasado agosto y al poco tiempo fue adoptada por Vicki Green, su actual dueña. Green tiene experiencia en cuidar a gatos mayores y está encantada con Flossie.
Flossie entró en el radar del Guinness de los Records cuando estuvo en la protectora de animales. Allí se dieron cuenta de la avanzada edad de la gata.
"Nos quedamos atónitos cuando vimos que los registros veterinarios de Flossie mostraban que tenía 27 años", dijo la coordinadora de la sucursal de Cats Protection, Naomi Rosling, tras el increíble descubrimiento.
Aunque la longevidad de Flossie es sorprendente, en 2005 murió un gato que había vivido diez años más. Creme Puff nació el 3 de agosto de 1967 y vivió hasta el 6 de agosto de 2005. Llegó a los 38 años y 3 días que equivaldría 180 años humanos aproximadamente.
Su dueño Jake Perry, es un aficionado de los gatos, ha cuidado de dos felinos que han conseguido el Récord Guinness de los gatos más longevos, Creme Puff y Devon Rex, éste alcanzó a cumplir 34 años.
Durante una entrevista para la revista digital Atlas Obscura, Perry comentó que la clave se encuentra en la alimentación, puesto que además de la comida comercial para gatos, les realizaba un desayuno casero de “huevos, tocino, brócoli y café con crema”. Sin embargo, desde la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA) se considera que la cafeína es tóxica para los gatos y llega a ser igual de dañina como el alcohol, por lo que aconsejan no dar este tipo de alimentos a las mascotas.
Con informaciones de: muyinteresante.es / infobae.com / cnnespanol.cnn.com / el tiempolatino.com