Desde Washington, Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó un proyecto de resolución, impulsado por Estados Unidos, que condena el fraude electoral y la represión ilegal bajo el liderazgo de Nicolás Maduro en Venezuela.
La resolución exige que el régimen venezolano respete los derechos humanos, la voluntad soberana de los votantes venezolanos y garantice una verificación imparcial de los resultados electorales, para asegurar la transparencia, credibilidad y legitimidad del proceso.
La propuesta de Estados Unidos recibió el respaldo de Antigua y Barbuda, Argentina, Canadá, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, República Dominicana, Surinam y Uruguay. Tras intensas negociaciones, Brasil y Colombia también accedieron a apoyar la condena diplomática al régimen de Maduro.
El embajador estadounidense en la OEA, Franc Mora, dirigió una nueva ronda de negociaciones para conseguir la aprobación del proyecto. Después de dos horas de discusiones, Brasil accedió a sumarse al proyecto, aunque se realizaron cambios en sus fundamentos.
"Fue un debate arduo, pero conseguimos aprobar el proyecto en términos generales", explicó a Infobae un alto funcionario de la OEA que estuvo involucrado en la negociación. Brasil y Colombia cedieron en algunos puntos del proyecto, mientras que México mostró resistencia ante la posición mayoritaria de la OEA, que buscaba una vía diplomática para rechazar la dictadura de Maduro.
México, junto con Honduras, San Vicente y las Granadinas, y Bolivia, no participó en la reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA. La delegación mexicana envió una carta al Consejo explicando su ausencia con argumentos formales y respaldando al Tribunal Supremo de Venezuela, que está alineado con el régimen de Maduro.
La Casa Blanca enfrentó oposición de Brasil, Colombia y México, que tienen sus propios intereses geopolíticos. Lula da Silva, Gustavo Petro y Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tienen enfoques distintos para la crisis en Venezuela, pero sus agendas nacionales han terminado fortaleciendo al régimen de Maduro. Da Silva, con una relación tensa con Maduro, propone nuevas elecciones o un gobierno de coalición, propuestas criticadas por el Departamento de Estado y los opositores venezolanos. Petro, en busca de diferenciarse de Lula, sugiere nuevas elecciones, un gobierno transitorio y una amnistía general, propuestas que también han sido rechazadas por la Casa Blanca. López Obrador, sin una propuesta propia, se ha alineado con el principio de no intervención, facilitando la permanencia de Maduro en el poder.
Brasil, Colombia, México, Bolivia y algunos países del Caribe intentaron bloquear la sesión que buscaba condenar al régimen. Bolivia apoya a Maduro por razones ideológicas, y los países caribeños reciben petróleo venezolano a precios bajos.
Finalmente, a las 16:30 (hora del este), la resolución presentada por Estados Unidos fue aprobada por consenso. "Reafirmamos nuestro compromiso con los derechos humanos y las libertades fundamentales", declaró el embajador Mora al abrir la sesión extraordinaria.
La resolución, respaldada por Argentina, Canadá, Uruguay, Paraguay, Perú, Chile, Costa Rica, Ecuador y la República Dominicana, exige la entrega de las actas electorales para revelar el fraude y el fin de la represión en Venezuela.
El proyecto, que fue aprobado hoy por el Consejo Permanente de la OEA, incluye siete artículos con un enfoque diplomático, que destacan la necesidad de reconocer la participación del electorado venezolano, respetar los derechos humanos, evitar acciones que compliquen una salida pacífica, proteger instalaciones diplomáticas, conservar los equipos electorales, publicar las actas electorales y expresar solidaridad con el pueblo venezolano.
Después de noventa minutos de debate, la sesión especial concluyó con una mezcla de satisfacción por la condena al régimen y resignación por el tono diplomático de la resolución. "Era esto o nada", comentó un diplomático del Caribe que trabajó para lograr la aprobación consensuada de la resolución contra la dictadura de Maduro.
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