Un equipo de científicos de Nueva Zelanda y Reino Unido han concluido que la erupción de Tonga es la que ostenta este récord. El Hunga Tonga entró en erupción el 20 de diciembre de 2021 y el increíble evento explosivo se produjo el 15 de enero en el reino de Tonga en el océano Pacífico.
Ningún volcán en la historia de la humanidad ha sido tan aterrador. Esta es la conclusión del último trabajo llevado a cabo por un equipo de investigadores de Nueva Zelanda y Reino Unido quienes cartografiaron el área de 22.000 km2 alrededor del volcán Tonga.
Una erupción más impresionante de lo que pensábamos
Esta brutal explosión que tuvo lugar en 2021 hizo estallar 9,5 kilómetros de roca, desatando un impresionante penacho de 56 kilómetros de altura y un tsunami global de proporciones épicas. Ahora, tras el estudio de esta erupción, casi un año después, las secuelas siguen sorprendiéndonos.
Para estudiar el impacto del volcán en la región del Pacífico, un equipo de investigadores de Nueva Zelanda y el Reino Unido mapeó el área de 22.000 km2 alrededor del volcán Tonga. Sus hallazgos revelan que el fondo marino del Pacífico ha sufrido cambios masivos debido a la erupción. Ha dejado de ser como era. Los investigadores del Instituto Nacional de Investigación del Agua y la Atmósfera (NIWA) en Auckland descubrieron que la profundidad del cráter del volcán ha aumentado en 700 metros.
Transformaciones inesperadas
La erupción fue tan poderosa que dio lugar a corrientes piroclásticas (formadas por gases, lava y ceniza), cuyos escombros se podían encontrar incluso a 80 km del sitio de inicio de la erupción. La materia fluía 700 km/h y a una temperatura de 1000 ºC. Una corriente abrasadoramente poderosa.
El estudio actual también confirma este hecho y revela que más del 65 por ciento de la materia que salió del volcán estaba compuesta por rocas y cenizas.
¿Por qué es importante mapear el impacto de la erupción de Tonga?
Porque acontecimientos naturales de este tipo se cobran vidas humanas y dañan sustancialmente las infraestructuras, de ahí que sea tan importante saber cuál ha sido su rango. En el futuro, las autoridades podrían identificar con precisión las zonas de peligro alrededor de la región del volcán Tonga y saber qué áreas son seguras para futuras actividades humanas, así como estrategias a llevar a cabo en cuanto a eventos futuros de este tipo.
Una erupción que pudo haber sido peor
Los daños y las pérdidas de vidas humanas -seis muertos- fueron relativamente bajos debido a la ubicación remota de la erupción, aunque esta arrasó una isla pequeña y deshabitada. Tonga es un archipiélago de 176 islas con una población de poco más de 100.000 personas, situado al sureste de Fiyi.
Con informaciones de: muyinteresante.es / dw.com
