Podría ser que estés buscando información sobre cómo empezar a entrenar a tu perro. Si no sabes cómo, deja que la ciencia te acompañe.
¿Necesito un adiestrador, un educador o un etólogo?
Si estás confundido y perdido ante cierta terminología o la exposición de diferentes técnicas.
Como que sí adiestramiento en positivo, adiestramiento tradicional, natural, amable, conductual, cognitivo, instintivo, ético… y un sinfín de términos más que no te no dejan nada claro…
Te invito, en este artículo, a simplificar y quedarte con lo importante, de la mano de la ciencia.
¿Qué hacer para adiestrar a un perro? Lo mejor que puedes hacer para adiestrar a tu perro, es aprender tu primero. No te recomiendo que improvises. Improvisar es lo que hace la mayoría de la gente cuando se trata de educar a sus cachorros, y al final terminan pagándolo caro. Esto es así, porque modificar comportamientos aprendidos de forma inadecuada es más laborioso que enseñar de cero nuevas conductas. Incluso, un gran número de veces, eliminar por completo una conducta aprendida y que jamás vuelva a aparecer resulta imposible.
¿Qué edad es la ideal para adiestrar un perro? Esta es una pregunta muy común entre los propietarios o tutores de perros. Lo mejor que puedes hacer para tener un perro educado y feliz, es empezar a formarte cuanto antes. Incluso si empiezas antes de incorporarlo a la familia, estarás ganando un tiempo muy valioso. Esto es porque los cachorros crecen a toda velocidad y durante su desarrollo hay momentos en que para según qué cosas quieras enseñarles, pueden ser una verdadera esponja. O, por el contrario, podrían no estar preparados. Por esto, te conviene conocer con antelación que le puedes enseñar y pedir en cada momento. ¿Cómo entrenar a un perro en casa? Evidentemente, tener la guía de un profesional cualificado a hora de entrenar a tu perro es una gran ventaja. Pero no te exime de dedicar el tiempo y esfuerzo necesarios para la educación de tu perro en vuestro día a día. Vas a tener que entrenar en casa y durante vuestros paseos.
Tanto para elegir entrenador canino profesional, como para guiarte a la hora de enseñar tú mismo a tu perro, la ciencia ha revelado 3 “must to” que debes velar por que estén presentes. Asegúrate de ello y estarás en el camino correcto.
Entrena basándote en el refuerzo positivo: La ciencia ha demostrado que existe una asociación entre el uso de técnicas de entrenamiento aversivas y problemas de conducta como la agresividad hacia la familia o la ansiedad. Entrenar a tu perro en base a objetivos y recompensas apetecibles para él, no solo funciona de manera consistente, sino que minimiza el riesgo de que tu perro asocie sensaciones negativas a situaciones cotidianas de su día a día o a tu presencia.
¿Qué se considera un refuerzo positivo?
Un refuerzo positivo es aquel cuya aplicación favorece la probabilidad y la frecuencia con la que aparece una conducta. Es básicamente, añadir algo que le gusta al perro. Pueden ser elogios verbales, caricias deseadas, juego, atención y por supuesto comida.
Considera el estado emocional de tu perro durante el entrenamiento: la ciencia nos ha enseñado que las emociones de nuestros perros, importan mucho a la hora de entrenarlos. El cerebro de nuestros perros, es en estructura y bioquímica muy parecido al nuestro. Se emociona y siente. Y, está demostrado que, un cerebro que se emociona, recordará mejor lo aprendido. Especialmente cuando las emociones son intensas, como el miedo o la alegría. Pero debido a que el contexto influye mucho en el aprendizaje, cuando tu perro aprende en base a emociones negativas, como es el miedo, tenderá a evitar situaciones y perderá interés y curiosidad en aprender cosas nuevas. Estarás, además de generando en él malestar y confusión, limitando enormemente su potencial en el aprendizaje. Como saber si mi perro tiene un estado mental positivo durante el entrenamiento
Está implicado en el entrenamiento.
Muestra atención y ganas de forma activa.
Su lenguaje corporal no muestra señales de miedo, agresión o ansiedad.
Acepta las recompensas de buen agrado.
Individualiza el aprendizaje: si conoces a los perros, sabrás que no hay dos iguales. Evidentemente son perros, y por ello comparten unas tendencias y bases instintivas. Sin embargo, cada individuo es único y mostrará una personalidad exclusiva que le diferenciará claramente de todos los demás. Esta individualidad debe contemplarse a la hora de entrenarlo y educarlo, adaptando los ejercicios y el ritmo de las sesiones, así como nuestro propio comportamiento hacia el perro que tenemos enfrente. Como saber que voy al ritmo individual de mi perro
No abuses del entrenamiento: en los perros se cumple eso de que menos, es más. Es preferible, dejarle con ganas de seguir entrenando que exhausto y con ganas de abandonar el entrenamiento.
Esfuérzate por mantener el orden: prepara el ejercicio que harás con antelación, así como los niveles de dificultad o pasos en que los vas a dividir. Repite cada nivel o paso entre 3 y 5 veces y asegúrate de que lo comprende a la perfección antes de avanzar al siguiente nivel. No temas volver atrás, si le ves confundido, inseguro o inestable.
Con información: muyinteresante.es