Antes de ofrecerle aceitunas a tu amigo felino, es importante conocer si este alimento es adecuado para su salud. En esta ocasión, podrás obtener información detallada acerca de si los gatos pueden comer aceitunas, cómo ofrecerlas de manera segura y qué medidas se deben adoptar.
La pregunta sobre si los gatos pueden comer aceitunas es algo que los cuidadores pueden plantearse en algún momento. La respuesta es afirmativa: los gatos pueden consumir aceitunas, ya que no son tóxicas para ellos. De hecho, a muchos gatos les atraen debido a su contenido en isoprenoides, que tienen una estructura similar a los compuestos naturales presentes en la hierba gatera.
Sin embargo, aunque las aceitunas pueden ofrecer beneficios para la salud de los gatos, deben considerarse solo como un snack y no deben administrarse diariamente, sino esporádicamente y en pequeñas cantidades.
Para quienes deseen más información sobre este tema, en ExpertoAnimal se aborda en detalle si las aceitunas son buenas para los gatos. La respuesta es que los felinos pueden consumir tanto aceitunas verdes como moradas, pero esto no implica que deban formar parte importante de su dieta, ya que los gatos necesitan principalmente proteínas y grasas de origen animal. Un consumo frecuente o en grandes cantidades puede provocar indigestión, ya que su organismo no está adaptado para digerir estos alimentos en exceso. Más adelante se exploran los efectos secundarios de las aceitunas en los gatos.
En cuanto a los beneficios, las aceitunas son ricas en nutrientes beneficiosos como el ácido oleico, que mejora el pelaje del gato, favorece el tránsito intestinal y contribuye a la salud de las articulaciones. También contienen vitaminas A y C, que son beneficiosas para el mantenimiento de los tejidos. Además, el olor y el sabor de las aceitunas pueden tener un efecto calmante en los gatos, ayudándolos a relajarse.
Una curiosidad es que las aceitunas excitan a muchos gatos debido a su contenido en isoprenoides, que activan los receptores de feromonas en su órgano vomeronasal, generando una especie de euforia. Algunos gatos juegan y se restriegan con las aceitunas, mientras que otros no muestran este comportamiento.
Es importante ofrecer aceitunas en pequeñas cantidades, como un máximo de 3/4 de aceituna dos veces por semana para un gato adulto de peso saludable. Siempre es necesario cortarlas en pequeños trozos y retirar los huesos para evitar atragantamientos.
Aunque es raro que las aceitunas provoquen alergias, un consumo excesivo puede causar malestar estomacal, vómitos y diarrea, sobre todo si están rellenas de ingredientes como queso o salchichas. Debido a su contenido en sodio, podrían afectar negativamente a gatos con problemas renales. Las aceitunas no son recomendables para gatos con trastornos gastrointestinales o enfermedades digestivas crónicas.
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