La plataforma Netflix, líder mundial de contenido exclusivo bajo suscripción, ha lanzado tiempo atrás la película "Cuties", de suma controversia entre sectores conservadores y en esta opinión te contamos por qué.
Por Pablo Cristaldo.
Como si la indignación por los constantes hechos de abuso, pedofilia, y demás hechos repudiables de estas naturalezas en este país no fueran suficientes, la plataforma Netflix nos viene acostumbrando a sus desatinos y ha lanzado años atrás una película de alto contenido sensible, dirigida por la novata directora franco-senegalesa Maïmouna Doucouré titulada "Cuties", donde se retrata la vida de una niña inmigrante de padres musulmanes represores, que es influenciada por un grupo de amigas quienes, a su vez, integran un grupo de bailes inapropiados. La niña de nombre Amy, cree que revelándose a la autoridad de sus padres podría "encontrarse" y explorar su feminidad, sexualizando su imagen en Instagram y atrayendo los "likes" de degenerados a modo de liberarse de la represión religiosa y fortalecer su deteriorada autoestima.
Obviamente esta trama podría observarse como una "crítica social" (o al menos es así como Doucouré intenta explicarse) describiendo la realidad de muchas niñas musulmanas que son tratadas injustamente en esta religión (y esto es cierto) y hubiese sido lógico que intentara "encontrarse" de otra manera menos grotesca al involucrarse en un grupo de baile más decente, sin embargo, no es así como lo "pintan" en la plataforma, ya que a simple vista la película, y el modo con el cual Netflix la presenta, dan a entender otra cosa.
La trama dibuja a los padres de Amy como simples antagonistas que intentan "truncar" los sueños de su hija, de cosificarse a sí misma, en un total desconocimiento del sexo y a merced de depravados, que con "likes" hacen creer a la niña de 11 años que puede percibirse como adulta, cuando no lo es. Los padres ya no son aquellas personas que velan por la integridad moral de sus hijos, más allá de la religión, según la película, y si partimos de esta base, ya podemos deducir la perversión que la trama quiere promover, en total concordancia con la infame agenda de hipersexualización infantil y la normalización y legalización de la pedofilia, de imperiosa importancia para el postmodernismo que nos ahoga.
Lo bueno de toda esta historia es que mucha gente se manifestó en contra del estreno de la película, llamando a los encargados de la plataforma a que la retiren, y desde el momento de su lanzamiento (año 2020) hasta el momento esto no ha ocurrido. El concepto de moral en estos tiempos ya está lo suficientemente deteriorado como para permitir esto, ya es el colmo. Está más que claro que, los promotores de esta declive moral están intentando por todos los medios que personas como el fallecido Jeffrey Epstein tengan "diversión" para rato.
En virtud al lanzamiento de "Cuties", y su "mensaje concienciador" podríamos concluir que es menester igualmente controlar lo que los niños ven por las redes, y qué entienden por autoestima, y cómo se obtiene correctamente. Logremos concienciar positivamente, que es, supuestamente, los que creadores de esta película quieren lograr. Seamos selectivos con lo que consumimos y no demos lugar a la perversión en nuestras casas.