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¿Por qué tengo miedo a los perros?

El miedo a los perros se conoce como cinofobia. Este tipo de trastorno, se da cuando un adulto o niño experimenta síntomas de ansiedad que le hacen querer salir de la situación o quedarse paralizado ante la presencia de un can.

Imagen ilustrativa / Adobe Stock

¿Qué es la fobia a los perros?

La fobia a los perros es un trastorno de ansiedad perteneciente a categoría de las fobias específicas. Estas son alteraciones psicológicas en las que un entorno, ser vivo u objeto concreto desencadenan reacciones de mucha ansiedad, las cuales aparecen en cuestión de segundos y producen el impulso de dejar de exponerse a esos elementos cuanto antes, hasta el punto de prácticamente perder el control de los propios actos.

Así, la fobia a los perros es un miedo irracional hacia los canes, y en los casos más severos puede llegar a causar bastante ansiedad con solo el hecho de pensar que podemos encontrarnos con uno, es decir, no se necesita ni ver al animal para sufrir esta clase de experiencias de pánico.

A pesar de la popularidad de los perros, este miedo irracional es más común de lo que se puede pensar en un primer momento, por lo que su tratamiento en personas diagnosticadas mejorará su calidad de vida con la superación de este trastorno, porque es fácil encontrarse con alguna de estas mascotas al salir de casa.


Síntomas

La cinofobia comparte una sintomatología similar con el resto de fobias, siendo tanto cambios físicos, cognitivos y conductuales, principalmente:

  • Temor intenso.

  • Ansiedad.

  • Pánico.

  • Sensación de impotencia.

  • Conducta evasiva o de huida.

  • Sudoración excesiva.

  • Palpitaciones cardíacas.

  • Opresión del pecho.

  • Dificultad al respirar.

El origen del miedo a los perros El condicionamiento clásico ocurre cuando se da la respuesta involuntaria del organismo ante la presencia de un estímulo. Por ejemplo, sentir miedo ante la presencia de un perro. Se puede producir, entonces, una asociación en nuestro cerebro entre la sensación de miedo y la presencia del perro. Esto se conoce como aprendizaje asociativo.

El aprendizaje asociativo es el responsable de que volvamos a sentir miedo ante los próximos perros que aparezcan. Por lo que, se generaliza la respuesta de miedo frente a los perros. Incluso, con solo imaginar un perro, puede producirse en nuestro organismo la respuesta de miedo.

Transmisión de la información y aprendizaje vicario Se puede aprender a través de la observación del comportamiento de otros individuos y de sus experiencias. La cultura social, es una importante fuente de aprendizaje.


Diferencias del miedo a los perros en niños y adultos

  • Existen un mayor número de niños con miedo a los perros que adultos que padecen cinofobia.

  • Los adultos que hoy tienen miedo a los perros, ya lo tenían cuando eran niños.

  • Los niños con miedo, dicen haber sido condicionados por las advertencias de los adultos sobre los perros.

  • Los niños con miedo a los perros, son capaces de reconocer su curiosidad hacia los perros que les parecen amigables.

  • Los adultos con miedo a los perros, presentan otros miedos adicionales que no tienen que ver con los perros.

  • Un porcentaje alto de niños con miedo a los perros, lo superan de adultos mientras que otro porcentaje lo mantiene.

¿Por qué algunos niños con miedo a los perros lo superan cuando crecen y otros no?

Esta es la pregunta que tratan de responder los investigadores. Parece ser que en el caso de miedo a los perros, el aprendizaje asociativo por condicionamiento clásico, no sería la causa principal, como ocurre en la mayoría de fobias. En el caso de la cinofobia, el aprendizaje por transmisión y vicario ocupa una importante parcela en su desarrollo. En este aspecto, no es de extrañar, que la cantidad de noticias en TV sobre ataques de perros de ciertas razas, catalogadas como potencialmente peligrosas (PPP), hayan generado una peor imagen pública y mayor miedo a este tipo de perros. Pero además, detrás de la fobia a los perros, existen más factores que aún están por determinar. En el caso de los adultos, podrían existir ciertos factores de personalidad, al encontrarse que, en general, los adultos con cinofobia tienen otros miedos adicionales.


¿Cómo prevenir que mi hijo tenga miedo a los perros? Se ha comprobado que el contacto temprano con perros de manera tranquila y sin la aparición de situaciones que puedan condicionar una fobia, previene el miedo a los perros en niños. Es decir, las buenas experiencias con perros cuando somos pequeños son importantes. Muchos niños, tienen miedo a los perros, precisamente por la ausencia de conocimiento de la especie.


¿Qué hacer para superar el miedo a los perros?

  • Conocer la especie: la falta de conocimiento del lenguaje canino hace que los niños y adultos sean incapaces de diferenciar cuando un perro viene con una intención de juego a cuando se trata de un ataque.

  • Respetar el lenguaje del perro: conocer cómo debes interactuar con un perro, así como respetar las señales de incomodidad o tensión que pueda mostrar, evitarán sustos mayores.

  • Buenas experiencias: divertirse junto a un perro y experimentar emociones distintas al miedo en su presencia son la mejor medicina. Busca perros que vayan con tu personalidad y aprende a jugar y compartir tiempo con ellos.

  • No tengas prisa: nadie supera el miedo de la noche a la mañana. Ten paciencia.

  • Trabaja con un profesional: pedir ayuda a un profesional que te oriente, es siempre la mejor decisión que puedes tomar para vencer tus miedos.

Es importante saber que aunque no pensemos tener un perro, debemos intentar prevenir la cinofobia en los niños, pues a pesar de que no haya un can en casa, tarde o temprano tendrán que convivir con ellos de todas formas.


Con información de: muyinteresante.es / avancepsicologos.com


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