La imagen de marca es esencial para que una empresa sea aceptada por el público, para que sea reconocida. A nivel empresarial, la imagen que se proyecta al exterior es de gran importancia.
McDonalds mantiene las mismas señas de identidad en todo el mundo, los mismos colores, los mismos diseños, la misma tipografía… lo que hay detrás de todo esto es hacer que el cliente o usuario asocie esa imagen de marca concreta con McDonalds, para generar compromiso y fidelidad.
Esta práctica está siendo aplicada por todas las grandes empresas, y las PYME y las pequeñas organizaciones deberían tomar nota. La ropa de trabajo personalizada transmite una imagen de marca que diferencia a la empresa de otras del sector.
Llevar ropa de trabajo personalizada en la empresa tiene muchas ventajas, no sólo desde el punto de vista práctico, sino también en cuanto a la protección de la empresa frente al exterior.
Destacar de la competencia para ser único en el sector
El primer aspecto positivo del vestuario laboral personalizado es que es un signo de identificación con los clientes y añade valor a su empresa frente a otras del sector. Pero eso no es todo, también es una importante plataforma publicitaria que permite a la marca llegar a más personas, siempre que se introduzca el logotipo o el nombre de la empresa y sea reconocible.
Esta práctica es utilizada por muchas empresas de servicios y reformas. El objetivo no es otro que enviar mensajes subliminales a los usuarios. Si necesitas contactar con una empresa de fontanería porque has tenido un problema en casa, puedes acudir a Internet, a una empresa conocida o, dejarte guiar por tu instinto y contactar con la empresa que viste de uniforme.
Estas empresas se han convertido en un fenómeno en las redes sociales gracias a su repercusión en Twitter y a su aparición en diversos medios de comunicación. Su imagen es ahora reconocible en casi toda España.
Ropa de trabajo para la formación de equipos
En sectores como la hostelería, aunque se repite en otros, la personalización de la ropa de trabajo permite a los empleados diferenciarse del resto de personas del establecimiento. No sólo es práctico, sino que también da una visibilidad positiva a la empresa.
Transmite a los clientes una imagen de profesionalidad, rapidez, buena calidad y especialización. En cierto modo, el uso de uniformes personalizados también crea un cierto vínculo entre los empleados y desarrolla la solidaridad, reforzando así el sentimiento de pertenencia al grupo.
Todo ello se traduce en una mayor motivación del personal hacia la empresa para la que trabaja y en una mayor productividad si va acompañada de unas buenas condiciones de trabajo.
Reforzar la marca, dando una imagen moderna de la empresa
La visibilidad que ofrece el uso de uniformes personalizados en una empresa consolida su imagen de marca. Esta práctica no sólo distingue a la empresa de sus competidores, sino que le da una imagen más moderna.
Las empresas de servicios que no utilizan uniformes y cuyos empleados van vestidos de forma diferente proyectan una imagen algo descuidada y desaliñada, mostrando poco interés por transmitir los valores del grupo o de la marca a los clientes.
Cuando una empresa decide utilizar uniformes de trabajo personalizados, lo hace como parte de un proyecto de identidad visual. Los uniformes, si no tienen un logotipo personalizado o el nombre de la empresa, son sólo una pieza de ropa de trabajo entre otras.
Un último aspecto de los uniformes personalizados en el trabajo es que permiten olvidarse de los códigos de vestimenta o de las normas de vestir. Se necesita un gran esfuerzo para establecer estas normas.
En una empresa puede haber empleados muy eficaces que no se visten de acuerdo con la imagen que la empresa quiere proyectar, y otros que se ajustan fielmente a las recomendaciones de la empresa pero son menos productivos.
El uso de uniformes elimina estos inconvenientes y es una ventaja para el personal, ya que no tiene que preocuparse por la apariencia de sus uniformes.
