Una mujer de 34 años, con enfermedad cardíaca en fase terminal, recibió esta esperanza de vida, un nuevo corazón, gracias al sublime gesto de amor de una familia que aceptó la donación de órganos de una paciente con muerte cerebral. La trasplantada evoluciona de manera favorable.
Donar órganos puede mejorar la calidad de vida y posibilitar segundas oportunidades, como en el caso de una paciente, de 34 años de edad, portadora de miocardiopatía dilatada en fase terminal, que estaba en seguimiento en el Instituto Nacional de Cardiología.
En la tarde del día jueves (04-05-23) el equipo médico de esta institución procedió a realizarle el trasplante de corazón, luego de una difícil decisión, que solo puede ser tomada desde el acto de amor y humanitario de una familia, la misma decidió donar los órganos de una paciente de 25 años, con traumatismo de cráneo grave, que le ocasionó muerte cerebral, a raíz de un accidente automovilístico.
El procedimiento quirúrgico se realizó por tres horas y 30 minutos, aproximadamente.
“La paciente trasplantada presenta una buena evolución. Desde esta mañana de viernes, ya se encuentra sin respirador, y esperamos las siguientes horas del pos operatorio con bastante optimismo”, refirió el Dr. Marcos Melgarejo, director del Instituto Nacional de Cardiología y jefe del programa de Trasplante Cardíaco.
Este trasplante de corazón es el segundo del año, y el primero realizado en menos de 24:00, en el Instituto Nacional de Cardiología Hospital San Jorge, según indicó el Dr. Marcos Melgarejo. Asimismo, es el número 17 que se lleva a cabo en la institución de referencia cardíaca.
Con información de: www.mspbs.gov.py