| Charles H. Spurgeon
Entonces, por fin, todos dirán: «Es verdad que hay recompensa para los que viven para Dios; es cierto que existe un Dios que juzga con justicia aquí en la tierra». Salmo 58:11
Los juicios de Dios en esta vida no siempre se ven claramente, porque a veces un mismo hecho sucede a todos por igual. Vivimos en un estado de prueba, no de recompensa. Sin embargo, en ocasiones la justicia de Dios se manifiesta de forma espantosa, de modo que hasta los indiferentes se ven obligados a reconocer su mano.
En esta misma vida, los justos reciben esta recompensa, preferida a todas las demás cosas, a saber: el favor de Dios que da tranquilidad de conciencia. A veces reciben otros beneficios, porque Dios no quiere ser deudor de nadie. No obstante, la recompensa de los justos está reservada para la vida futura.
Entre tanto, podemos reconocer en gran manera los juicios de Dios en medio de las naciones. Él hace añicos los tronos de los tiranos y castiga a los pueblos culpables. Nadie puede estudiar la historia del auge y la caída de los imperios, sin reconocer un poder que obra con justicia y que cita la iniquidad ante su tribunal para condenarla implacablemente. El pecado no quedará sin castigo, ni la bondad sin recompensa. El Juez de toda la tierra siempre hará lo que es justo. Por eso, temámosle y no nos amedrentemos ante el poder de los malvados.
Extraído de: Libro de Cheques del Banco de la Fe - Promesas y palabras de aliento para cada día.
LIBRO RECOMENDADO DE LA SEMANA
Justicia Generosa: Cómo la gracia de Dios nos hace justos | Timothy Keller
En este libro el autor demuestra que, aunque en el pasado era bien sabido que la Biblia es el fundamento moral de la justicia en la sociedad, las posiciones contrarias de los conservadores y de los liberales han polarizado tanto la opinión que ni siquiera la iglesia puede ponerse de acuerdo sobre qué significa “hacer justicia”. Keller examina pasajes bíblicos clave que promueven la práctica justa y desvela que solo a través de una experiencia profunda de la gracia de Dios obtendremos la motivación para preocuparnos de los pobres.
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