Las plantas de interior son propensas a acumular todo tipo de impurezas. Por este motivo, te traemos estos fáciles y útiles consejos con los que podrás lograr en poco tiempo que tus plantas naturales y artificiales luzcan más limpias y bonitas.
Factores como la tierra, el polvo, la contaminación solar y la escasa luz pueden bloquear la superficie de las hojas de las plantas naturales, que es donde se realiza la fotosíntesis y con esto se reduce la habilidad de la planta de generar sus propios nutrientes. Además, la planta es un ser vivo que necesita oxígeno para vivir. Por ello, lo recomendable es hacer una limpieza de las plantas de interior, sobre todo, si no reciben agua de lluvia.
Por otra parte, las plantas artificiales también necesitan de mantenimiento, puesto que por la falta de limpieza pueden acumular polvo, suciedad y mal olor.
A continuación, te presentamos el paso a paso para lograr un mantenimiento eficaz de las plantas naturales y artificiales.
Lo más importante al limpiar una planta. Según Alejandra Coll de Asilvestrada, lo más importante antes de saber cómo limpiar correctamente una planta es "ser consciente de que estás tratando con un ser vivo. Trátala con respeto, delicadeza y cariño. La planta respira por sus hojas, así que estaremos limpiando los poros para que viva y respire mejor".
La importancia de limpiar las plantas naturales. "Sobre todo en las ciudades que están llenas de contaminación o si se están haciendo obras cerca y se llenan de polvo o pintura. Hay que limpiarlas periódicamente", recuerda Alejandra.
Limpia las hojas de las plantas naturales. Desde Asilvestrada recomiendan lo siguiente: "Hacerlo con un trapo húmedo con agua, sin jabones ni nada más".
Abrillantadores naturales. Puedes pasar el interior de la cáscara de un plátano por la hoja para que quede con un brillo espectacular. No intentes abrillantar las plantas que tengan hojas rizadas o con pelillos.
Limpia el polvo del cactus. Usa un cepillo de dientes mojado en agua para frotar delicadamente la superficie.
Usa brocha o pincel. Para limpiar plantas de hojas pequeñas y crasas. Hacerlo con un paño puede dañar las hojas si no tienes mucho cuidado y, aunque lo tengas, a veces el espacio para introducir el dedo está muy justo.
Limpieza de plantas colgantes. Puedes ponerlas patas arriba para limpiarlas. Esto significa que puedes invertir la maceta, sujetando la tierra con la mano y sumergir las hojas en agua tibia.
Pulveriza las hojas de las plantas. Este procedimiento ayuda a mantenerlas limpias y eliminar el polvo que se posa en ellas. Cuando lo hagas, cubre el mueble o el suelo de la zona donde se encuentren para que no se estropee, o llévatelas a la cocina o a la terraza para hacerlo. En el caso de las artificiales, pásales el plumero.
Para limpiar las planta artificiales. Utiliza un paño húmedo y una solución jabonosa. Frota ligeramente las hojas para retirar el polvo y remata con un paño húmero aclarado. También puedes meterlas debajo del grifo y dejar secar al aire. Las plantas artificiales necesitan una limpieza frecuente, más que las plantas naturales de interior y exterior.
Usa el secador. Para quitar el polvo de tus plantas artificiales, pero en velocidades suaves y con aire frío o templado.
¿Cada cuánto debes limpiar las hojas de plantas?
Dependerá de la cantidad de polvo o impurezas que hay en el ambiente. Si hay obra dentro de tu casa o en lugares cercanos, entonces la cantidad de polvillo que se acumula en el aire será elevada y requerirás hacer limpiezas frecuentes; mientras que si la planta está en un lugar cerrado, estas se espaciarán más.
Limpieza de las plantas del exterior
Estas plantas se limpian con el agua de la lluvia, pero también ayuda que riegues con efecto lluvia sobre ellas en los meses más calurosos. Si hay manchas persistentes, ves que las hojas no tienen brillo o quieres hacer una limpieza más profunda, pasa un paño humedecido sobre las hojas para arrastrar con suavidad la suciedad acumulada.
Con informaciones de: elmueble.com / be.green / elespanol.com